Sobre Mí
La escritora detrás de las palabras
En un momento de transición y búsqueda personal, redescubrí el poder de la conexión a través de los recuerdos. Cerrar un negocio que había sostenido con esfuerzo durante años me llevó a un espacio de introspección, donde encontré en mi propia historia la semilla de lo que serían mis libros.
La inspiración nació de un instante que viví en mi adolescencia: un cruce de miradas con un desconocido que, sin palabras, me hizo sentir reconocida. Fue un momento fugaz, pero mágico. Esa chispa fue suficiente para darme cuenta de que incluso lo breve puede ser profundamente transformador. Así decidí escribir historias donde la conexión emocional, sensual, y espiritual fuera el eje central.
Lo que busco crear
Siempre me ha seducido la literatura poética, elegante, de esas que te hacen flotar mientras lees. Pero sentía que algo me faltaba: más detalle, más cuerpo, más sensaciones. Para mí, la conexión emocional y física no pueden separarse. Y esa unión es la que busco transmitir con cada palabra.
Quiero que mis escenas se sientan reales. Que respires, te aceleres, te detengas. Que tu cuerpo reaccione y tu mente viaje. Que te sientas dentro de la historia, y que por unas páginas, vivas otra vida.
La vida que me formó
Durante años trabajé en entornos dominados por hombres: fuertes, rudos, cambiantes. Era la única mujer en equipos donde los rostros y las voces cambiaban constantemente. Para sobrevivir y destacar, tuve que reconstruirme. Volverme más decidida, más fuerte, menos temerosa.
Pero en lugar de endurecerme, me permití observar. Escuchar. Conocer distintas expresiones de la masculinidad. Descubrí matices que no suelen verse en los libros: vulnerabilidades, ternuras ocultas, historias que no se dicen en voz alta. Aprendí que un hombre no necesita ser excesivamente dominante para ser fuerte, ni controlar para inspirar respeto. Y eso es lo que intento plasmar en mis personajes: hombres que sostienen, que sienten, que conectan profundamente.
Luego, al emprender mi propio negocio, me rodeé de mujeres valientes. Emprendedoras que daban todo por sus sueños. Mujeres que no esperaban que algo les cayera del cielo, sino que salían a buscarlo. Eso me alejó definitivamente de crear protagonistas femeninas sumisas o ingenuas. Mis mujeres tienen fuerza, deseo, contradicciones, poder. Se permiten sentir, pero desde una elección, no desde la carencia.
Todo lo que viví entre esos dos mundos, masculino y femenino, me regaló una mirada más rica, más humana. Y eso es lo que intento volcar en mis historias.
Mi visión del erotismo
Siempre sentí una curiosidad natural por el erotismo, y lo exploré leyendo desde muy joven. Pero muchos libros me parecían demasiado planos o mecánicos. Faltaban detalles, sensaciones, emoción. Para mí, el erotismo verdadero ocurre cuando cuerpo y alma se encuentran. Cuando hay conexión.
Creo en el erotismo con propósito y alma. No escribo escenas explícitas por provocar, sino para que sientas algo: calor, ternura, deseo, entrega. Lo físico no es superficial. Es una puerta. Y si se cruza con honestidad, puede transformarte.
Celebrando nuestra complejidad
A las mujeres hoy se nos exige mucho. Y nos exigimos aún más. Por eso mis protagonistas no eligen entre ser fuertes o sensibles: son ambas. Son poderosas para sí mismas, no para demostrarle nada a nadie. Y se permiten sentir, pedir, entregarse cuando lo desean.
Esa libertad, de ser y de sentir, es la que quiero que encuentres también tú, en cada historia.
Una experiencia para todos tus sentidos
Soy una persona visual, amante del arte. Por eso, mis libros no terminan en la última página. Los acompaño con elementos que despierten todos tus sentidos: marcadores ilustrados, notas privadas llenas de intimidad, y la Brújula Íntima, un test que te invita a descubrir lo que realmente enciende tu deseo. Quiero que cada parte de esta experiencia te conecte contigo misma.
Mi mensaje
Vive. Siente. Explora. Descubre qué te hace vibrar.
Yo solo pongo las historias y las herramientas. Tú decides cómo usarlas. Lo importante es que, al leerme, encuentres un espacio tuyo. Un refugio, un espejo, o un mapa hacia lo que aún no sabías que deseabas.
Porque todas merecemos sentir, aunque sea por unas páginas, ese tipo de conexión que nos transforma y nos recuerda que estamos vivas.
Marilyn :)